domingo, 25 de julio de 2010

Yelena Isinbayeva: Una mujer agradecida.

Hablar de Yelena Isinbayeva es hablar de una de las más grandes deportistas de todos los tiempos. Además de su gran belleza física, sus logros en salto de pértiga son simplemente de otro mundo; 27 marcas mundiales (15 al aire libre y 12 en pista cubierta), primer mujer en superar la barrera de los 5 metros, doble campeona olímpica (2004 y 2008) y doble campeona del mundo (2005 y 2007) son sólo alguno de los logros que la avalan como la mejor en su especialidad en toda la historia.

Pero hoy no profundizaremos en sus logros. Hoy hablaremos más del aspecto humano. He aquí la historia de una mujer agradecida.

Yelena es originaria de un pequeño poblado ruso llamado Volgogrado. Ahí, desde muy niña mostró su interés por el deporte. En aquellos tiempos solía frecuentar la "Escuela Deportiva No.1" donde se entrenaba en gimnasia artística, junto a su hermana Inna. No podemos decir que su desempeño era malo, sin embargo, a los 15 años sus entrenadores la descartaron como prospecto, dando por terminada su carrera en la gimnasia.

En ese entonces, Alexandr Lisovói fungía como entrenador de gimnasia en la Escuela Deportiva. Tras ver una presentación de salto con pértiga, modalidad que apenas comenzaba por aquellos tiempos, pensó que con la preparación que tenía Yelena en la gimnasia podría tener un futuro prometedor en esta nueva especialidad, así que decidió presentarla con Yevgueni Trofímov, quien se convertiría en su primer entrenador en salto con garrocha.

El resto de la historia es conocida por todos, la visión de Alexandr Lisovói y el talento de Yelena se combinaron para que el mundo pudiera ver a la mejor deportista en la especialidad.

Años después de estos hechos y ya siendo una estrella mundial, Yelena regresó a Volgogrado para pasar unos días de descanso junto a su familia. Fiel a su costumbre, acudió a la Escuela Deportiva para saludar a sus amistades, especialmente a su ex-entrenador de gimnasia, Alexandr. En dicho encuentro, le comento a "Lena" (como cariñosamente se refiere a ella) que estaba buscando la manera de mudarse a un nuevo departamento, ya que actualmente vivía en uno de 28 m2 junto a su familia de 4 integrantes.

Par de días después, Yelena regresó con su ex-entrenador para informarle que había decidido regalarle un nuevo departamento. Alexandr reaccionó primero con incredulidad y luego rechazando el regalo, a lo que Yelena respondió "Usted ha hecho por mi mucho más de lo que yo jamás podré hacer por usted". Se desconoce las dimensiones del lugar, pero se sabe que está en uno de los edificios caros de la ciudad, con vista al Rio Volga. En los próximos días, el espacio será inaugurado, teniendo a Yelena como invitada de honor.

Sin duda, una inmensa muestra de agradecimiento.

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