martes, 3 de noviembre de 2009

Vergara-Lebrija, dupla con grandes espectaticas.

Jorge Vergara llegó a las Chivas rodeado de polémica. Desde el proceso de adjudicación de la cooperativa, todo fue mediático, distinto y por que no, espectacular. En pocos días ya se había hecho notar, le puso "sal y pimienta" a nuestro fútbol. Se atrevió a enfrentar a las televisoras, lanzó sus famosos desplegados (este post no es para juzgar si estamos a favor o en contra de los mismos), apostó en los clásicos, calentó los partidos y enamoró a su afición con más promesas que realidades.

De todos los efectos resultantes del "factor Vergara", el más notorio fue la sinergia que generó entre la afición Chiva. Se unieron más que nunca, tuvieron un líder fuerte que rápidamente tomó un papel determinante en el fútbol nacional. Se sintieron arropados y sin duda, todo esto fue favorable para la institución. Sin embargo, esta sinergia fue desapareciendo poco a poco. Muchas de las promesas resultaron simples utopías. El nuevo estadio por ejemplo, se prometió estaría listo hace más de 5 años y apenas está siendo terminado.

Pero de todas las promesas realizadas, sin duda la más sonada fue el tener un equipo espectacular y siempre ofensivo. Honor a quien honor merece, se ha hecho todo lo posible por cumplir esa promesa. Se han contratado técnicos nacionales, extranjeros, buenos jugadores, se ha apoyado la cantera (Guadalajara es siempre uno de los primeros equipos en cumplir la regla del 20/11), en fin, se ha buscado cumplir, sin embargo, los resultados no siempre han sido favorables.

En meses pasados, el Club Guadalajara anunció la contratación de Rafael Lebrija, sin duda uno de los personajes más experimentados y probados de nuestro fútbol. Él fue el artífice de la construcción de ese Toluca que se robó la liga por varios años. También fue responsable de contrataciones sumamente exitosas (Cardozo, Estay, Zinha por citar sólo algunos). Sin embargo, en fechas muy próximas se anunció también la contratación de Raúl Arias como nuevo técnico del "chiverío". El Sr. Arias es un gran técnico, ha logrado buenos resultados en su carrera, sin embargo, su filosofía y su estilo de juego es lo más alejado que existe a la filosofía que las Chivas pretenden. Además, es un "trotamundos" que no cuenta con ningún arraigo real por el equipo tapatío.

Sus primeros partidos fueron "buenos", 3 triunfos y un empate, pero luego se hilaron 3 derrotas incluyendo el super clásico. Más que los malos resultados, lo que fue terrible era la propuesta ultradefensiva que mostraron las Chivas. Es cierto que los 3 puntos son importantes, pero la esencia de un equipo grande debe de ser respetada, y el planteamiento de Arias pisoteó dicha esencia.

Hoy, Raúl Arias ha quedado fuera del equipo. Uno más, un técnico más que sale del equipo. En su lugar, viene José Luis Real, quien era el Coordinador de Fuerzas Básicas del Guadalajara. El estará al menos hasta que termine la temporada, mientras que Lebrija y Vergara determinan quien tomará las riendas del Club para el próximo torneo.

Vergara ya no es el mismo que cuando tomó el club. Estos años de experiencia lo han hecho cambiar. Ya no es tan impulsivo como al comienzo, ya es más centrado, incluso menos mediático. De manera particular, extraño al Vergara de hace años, extraño su forma de ver el fútbol, como algo "no tan serio", extraño su deseo desmedido de un equipo ofensivo, pero sobre todo, extraño su espontaneidad, extraño como revolucionó el fútbol nacional. Espero que el bache esté superado. Sea cual sea tu equipo preferido, el fútbol nacional necesita que las Chivas vayan bien, lo necesita tanto como necesita que el América, el Cruz Azul y los Pumas vayan bien.

La dupla Vergara-Lebrija promete. Juntos, si los egos no se interponen, podrán lograr grandes cosas. Espero que así suceda, mientras tanto, buscarán salvar un tórneo mediocre en 3 jornadas, ya que gracias a las bondades de nuestro torneo, aun dependen de si mismos para calificar, sin importar que sólo tengan 15 de 42 puntos posibles.

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